¿Por qué esta campaña?

Como os adelantamos en nuestro último boletín, el pasado 6 de noviembre pusimos en marcha #GoteoCultureMakers, una campaña de comunicación, vía redes sociales, que pretende visibilizar a las iniciativas creativas de Barcelona, financiadas a través de nuestra plataforma. La campaña se ha diseñado para fortalecer y apoyar a los proyectos culturales que trabajan desde la vertiente social, las prácticas comunitárias, la innovación social, el procomún, la economía colaborativa, circular y solidária. Y que han escogido la financiación colaborativa para lanzar sus ideas, para llevarlas a cabo, para consolidarse o expandirse.

Como siempre hacemos en Goteo, hemos querido dar voz a las personas impulsoras para que nos explicasen cómo fue su experiencia en Goteo, qué aprendieron y qué les aportó el crowdfunding. Pero también, y sobre todo, de qué manera consideran que sus iniciativas están incidiendo y canviando el tejido cultural y la misma ciudad. 

¿Qué dicen los CultureMakers?

Para hacerlo posible, como paso previo al lanzamiento de la campaña de comunicación, desarrollamos una nueva sección en nuestra plataforma, a través de la cual las personas impulsoras pudieron dejar sus testimonios y vivencias. Estos relatos, después, nutrieron la campaña #GoteoCultureMakers, pero además, estas informaciones podrán verse tanto en sus perfiles como en la home page de Goteo.org.

Nuestra idea era resaltar la importancia de la cultura comunitaria y sus múltiples posibilidades, dando pie y voz a quien protagoniza la cultura y el cambio, es decir, a las personas que forman parte de la comunidad Goteo, una plataforma de crowdfunding que impulsa y mide el impacto social de los proyctos financiados.A la hora de analizar los testimonios y así armar la campaña de comunicación #GoteoCultureMakers nos hemos dado cuenta de que las razones y motivaciones de quien impulsa un proyecto cultural y se anima a lanzar una campaña de crowdfunding para financiarlo son muchas y muy variadas, pero hay siempre un elemento que se repite: la necesidad de darse a conocer, de dar visibilidad a la iniciativa y de conectar con la comunidad. Es este un elemento que todas las personas entrevistadas destacan como valor añadido y como consecuencia más que positiva de su crowdfunding. Cada persona des de las peculiaridades de su proyecto. 

Para Marc Sibila de Instroninks el crowdfunding ha permitido acercarse a la comunidad educativa, y eso signfica también que más chicas han podido aprender y disfrutar de la tecnología, un ámbito donde suele haber una brecha importante entre hombres y mujeres. Por eso Marc nos habla de una mirada a la tecnología más lúdica, más creativa y divertida. Nos habla de valores también David Cabrera Lucas de la cooperativa Sala Ciclica, que destaca la cercanía entre Goteo y este videoclub participativo, a nivel de metodología de trabajo e implicación.

Para la plataforma No Callarem el crowdfunding fue la ocasión para visibilizar la defensa de la libertad de expresión, y por tanto fue clave para sensibilizar y movilizar a más gente. Asimismo para Mireia Juan Cucó de Makea Tu Vida supuso poner El-Recetario.net (una plataforma que propone soluciones de mobiliario y más equipamientos creados a partir de procesos de construcción colectiva) al alcance de mucha gente, y de paso fortalecer a su comunidad.

Desde Zumzeig, Yonay Boix también valora haber podido llegar a gente que no conocía este cine cooperativo, y de paso haber ampliado su base social. También el equipo impulsor de BioBui(L)t-Txema destaca la oportunidad de conectar con su comunidad y dar a conocer, más allá del territorio habitual, la bioconstrucción colectiva y el espacio autogestionado en el que estaban trabajando.  

Al colectivo L' Automàtica el crowdfunding no solo les dotó de visibilidad, sino que también les permitió medir los vinculos que habían estado tejiendo durante los últimos años, gracias a la respuesta de quienes los apoyaron. Un elemento parecido a lo que nos comenta Laura Álvarez, directora del documental 'City for sale', sobre turismo de masas y expulsión del vecindario de la ciudad condal, que destaca la gran participación y el apoyo recibidos por parte de vecinos y movimientos sociales.

Esperamos que acciones como esta contribuyen a valorizar las buenas prácticas de las personas que impulsan proyectos en nuestra plataforma, que son muchas y muy creativas. En el mismo tiempo, deseamos que nuestra comunidad crezca cada día más, nutriéndose de más ideas, más campañas y más procesos colaborativos y compartidos. Como decíamos hace unos días: colaboramos culturalmente y creamos cultura colaborativa. :) 

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