Por supuesto, dado que la responsabilidad social se vincula habitualmente a la cultura desde varias vertientes muy claras y definidas.
Por un lado, tenemos el mecenazgo de empresas e instituciones que promueven una amplia gama de actividades culturales, ya sea como parte de su acción social o integrada en su propia actividad.
Y por otro, las diferentes vías que transitan las manifestaciones culturales como aliadas de la inclusión y el desarrollo social e integral de las personas.
Entonces, la RSE y en consecuencia la RSA como su medio de difusión deberían incluir, entre otros, aspectos tan relevantes como: la democratización del acceso a los recursos de producción cultural, la accesibilidad libre y gratuita de todos los colectivos a los contenidos, la conservación del patrimonio, el respeto por el entorno, la formación continua y la incorporación de proyectos de innovación social.
Juan Insua, director del CCCBLab, reflexiona sobre la relación de la Responsabilidad Social con las instituciones culturales.