Gracias por acompañarme en esta aventura, que ya es tan mía como vuestra; gracias por hacer posible la materialización de este trabajo, que no solo pone en valor la memoria de un territorio único, sino también las personas que lo habitan; «[...] los lugares son ubicaciones en los que la gente tiene lejanos recuerdos, retrocediendo más allá de las indelebles impresiones de sus infancias individuales para conectar con la sabiduría tradicional de generaciones pasadas.»
Para mí ha sido un regalo místico y sagrado. Son muchos años deambulando en ese territorio de horizontes infinitos, en soledad, solo con una cámara colgada al cuello; hablando con la tierra que piso, y con los espíritus que pululan ese lugar. Y ahora, después de tanto vivido, Gaia quiere regalarme este momento, hacerme este reconocimiento.
Faltan 12 días para que termine el crowdfunding, para los que no tengan el fotolibro todavía podéis reservarlo. Después me quedará muchísimo trabajo, pero lo más importante: habremos conseguido dejar un trocito de memoria colectiva para las futuras generaciones; habremos conseguido una gran impronta inolvidable.
→ http://goteo.cc/viento
Un millón de gracias por este regalo: ¡seguimos!