Romance de la Luna, Luna

La historia se desarrolla en un cortijo a las afueras de Sevilla, donde nos desplazaremos para llevar a cabo el rodaje durante la semana del 10 al 17 de Junio.

La propuesta estética a nivel fotográfico del cortometraje corre de la mano de Aaron Vilariño y se basa en dos conceptos fundamentales: el punto de vista estricto de la protagonista y el tránsito entre dos estados: de la idealización del espacio y el momento con la madre a la hostilidad, soledad y misterio del lugar durante su ausencia.

La intención de la Directora de Arte, Irene Herrera, estará en los detalles, reflejando en todo momento el viaje emocional de la protagonista, tratando el espacio como un personaje más, que se correlaciona con ella y cambia a través de su mirada, intensificando así el punto de vista.

Bajo la luna de Sevilla, Elia se adentra en un viaje de verano, donde la realidad se desdibuja y la emoción se teje en cada rincón de un lugar extraordinario, onírico, y natural. En las afueras de la ciudad, un cortijo silencioso se alza como un refugio, pero para Elia, se convierte en un escenario de aislamiento, desconocimiento y confusión.

Esta esencia tan característica tendrá uno de sus pilares en el tratamiento que le otorgará María Bravo al sonido y el uso de la banda sonora, la cuál se está creando con dedicación y esmero para reflejar la esencia única de la región y así tratarla durante la obra con un protagonismo crucial.

En cuanto a referentes cinematográficos el relato se inspira en varias obras semejantes con el cortometraje en algunos aspectos narrativos como Aftersun (Charlotte Wells) y La Ciénaga (Lucrecia Martel) en cuanto al recuerdo veraniego, Cría Cuervos (Carlos Saura) hablando sobre relaciones materno filiales y tomando de referencias algunas obras que narran el mundo femenino místico como Retrato de una mujer en llamas (Céline Sciamma).

Romance de la Luna, Luna es todo un reto que recibe el departamento de producción desde el primer momento. Rodar en un espacio alejado de la civilización, en el que la mayor parte del mismo permanece en su estado natural cubierto de jara y encinas, recorrido por manadas de ciervos y jabalíes y donde varios arroyos de curso estacional riegan un suelo volcánico, arcilloso y árido no es ni siquiera lo más “interesante”. La experiencia de contar con una localización que se describe como “ecoaldea” será sensacional en todos los sentidos. Desde el punto de convivir todo el equipo técnico y artístico con los propios habitantes de la misma finca durante toda la semana del rodaje hasta el de poder disfrutar de la energía que en ese lugar habita, pasando por el desafío que supone llevar a cabo una producción cinematográfica alimentada por energía solar.

Estos son solo algunos ejemplos de las aventuras que hemos aceptado vivir para darle vida a nuestro cortometraje y que nos permiten abogar por una producción de carácter sostenible. Congeniar con la ideología que promulga “Los Portales” no ha sido algo difícil, pues su oferta de catering gestionado por ellos y con alimentos ecológicos que ellos mismos producen gracias a sus cosechas y procesos de elaboración propia fue más que tentadora desde el primer momento, así como la propuesta de ofrecernos alojamiento a todo el personal en su maravillosa y mágica estancia. Respetar el que será nuestro lugar de trabajo durante una semana conlleva respetar y cuidar el hogar de todas estas personas que se encuentran apostando por aportar un cobijo suficientemente cómodo para todos los participantes en el proyecto, y que tienen como objetivo desarrollar nuevas construcciones de carácter orgánico y energéticamente eficientes, con el fin de acoger en óptimas condiciones a sus visitantes.

No nos cabe duda de que trabajar junto a un colectivo que concibe la comunidad no como un fin en sí mismo sino como un medio de creación y evolución será precisamente lo que nuestra historia necesita: Pasión, Cuidado e Intimidad. Todo lo que necesita y favorece a un rodaje en el que nuestros protagonistas son niños.

Rodar con menores siempre es una aventura, pero no nos cabe la menor duda de que disfrutarán de esta experiencia y de todo lo que podremos ofrecerles tanto en el proyecto como en la localización en sí: un sinfín de estímulos, actividades y entretenimiento que hagan que las jornadas sean amenas y acogedoras para ellos. Tendremos -aparte de a sus responsables/tutores legales/familiares- a un coach de actores pendiente de que todas sus necesidades estén cubiertas en todo momento así como a todo el departamento de dirección y producción velando por su bienestar y seguridad. La protección de la infancia es muy importante para nosotros.

Al tratarse de una producción que tiene su origen en Cataluña, desplazarse hasta Sevilla en pleno mes de junio suponía contar con al menos un 50% del equipo local, pues apostamos por la creación de posibles puestos de empleo y oportunidades artísticas locales allá donde vayamos, así como la posibilidad de aliarnos con alguna productora andaluza con el fin de crear un producto auténtico y real.

Si hablamos de tangibilidad, consideramos “Romance de la Luna, Luna” un cortometraje viable a la hora de producir gracias -entre otras cosas- a las sencillas necesidades que tiene y de la manera en la que hasta ahora se han ido cubriendo. Los fuegos que pueden aparecer durante el proceso resultan bastante fáciles de apagar gracias a que contamos con un equipo resolutivo, profesional y, como a mí me gusta decir “apañado”. En cuanto a presupuestos, jugamos con un objetivo alcanzable, donde quizás lo que puede llegar a encarecerlo es la logística y el transporte tanto de equipo humano como de material desde Barcelona así como las posibles remuneraciones a las que aspiramos. Actualmente nos encontramos en la búsqueda de una productora local para coproducir junto a Tralla Estudio en el Service.

Este proyecto se está desarrollando como un trabajo de final de grado de ESCAC, al tratarse de una producción que tiene su origen en Cataluña, desplazarse hasta Sevilla, SUPONE contar con al menos un 50% del equipo local, pues apostamos por la creación de posibles puestos de empleo y oportunidades artísticas locales allá donde vayamos.

Equipo Técnico

• Dirección y Guion: Jimena R. Herrera
• Coach de actores: Noé Sitjas
• Ayudante de Dirección: Lucas Sogas
• Script: Dami Alga
• Dirección de Producción: Lou Wellwar
• Coordinación de Producción (Oficina): Helena Rodes
• Equipo de Casting: Carolina Lakiszyk y Mia Sala-Patau
• Dirección de Fotografía: Aaron Vilariño
• Dirección de Arte: Irene Herrera
• Jefa de sonido: María Bravo Foguet
• Montaje: Laura Blanca
• Diseño de Vestuario: Alguer
• Etalonaje: Rodrigo Bautista

Equipo artístico

• Elia: Alejandra Cid
• Isabel: Carlota Keiko
• María: Adriana Fornes Solé