Cada gota cuenta

Nuestro objetivo general es el de contribuir a la protección de los derechos humanos del pueblo tibetano por medio de la satisfacción de necesidades básicas y mejora de sus condiciones de vida en el exilio, a través de la mejora del acceso al agua en los campos de refugiados por medio de un sistema sostenible con el medio ambiente de abastecimiento y de recogida de agua de lluvia, que aumente su capacidad de adaptación y resiliencia antes los riesgos del cambio climático.

Por otro lado nuestro objetivo específico es de mejorar del acceso y disponibilidad de agua en la comunidad de refugiados tibetanos de Doeguling a través de la protección y renovación de sus fuentes, aumentando los niveles de agua en las reservas acuíferas subterráneas a disposición de la comunidad, por medio del establecimiento de un sistema sostenible de abastecimiento y de recogida de agua de lluvia por gravedad.

India enfrenta la peor crisis hídrica de su historia, 600 millones de personas lidian con escasez de agua alta o extrema, según un informe reciente de Niti Aayog, un centro de estudios gubernamental indio.

Las Naciones Unidas reconocen el agua como el epicentro del desarrollo sostenible, afecta a todos los aspectos del desarrollo. Siendo también uno de los principales riesgos para el progreso económico, la erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible.
Para el desarrollo del ser humano, el agua y los sistemas de saneamiento no pueden estar separados. Ambos son vitales para reducir la carga mundial de enfermedades y para mejorar la salud, la educación y la productividad económica de las poblaciones. Ademas de ser una cuestión de derechos.

La pandemia de la COVID-19, ha puesto de manifiesto la importancia vital del saneamiento, la higiene y un acceso adecuado a agua limpia para prevenir y contener las enfermedades. De esta manera queremos garantizar la recarga de los acuíferos y la protección de las fuentes de agua naturales subterráneas, por medio de la instalación de un sistema que drene el agua de lluvia recogida, al pozo subterráneo, para asegurar así la renovación de las fuentes de agua subterránea de la comunidad de refugiados tibetanos de Doeguling que se están agotando.
Este proyecto beneficiará de forma indirecta al grueso de la población del asentamiento de refugiados tibetanos de Doeguling (15.000 personas aprox) y generaciones futuras. En concreto, los beneficiarios directos serán 546 personas, los 89 residentes de la residencia de ancianos (41 mujeres y 48 hombres) y las 457 personas que residen en el Campo 3 donde se encuentra la residnecia de ancianos, (222 mujeres y 235 hombres). Sin identificar perjudicados.

La residencia de ancianos y/o personas dependientes (OIPH), se ha escogido por su papel como institución al servicio de las personas más vulnerables del asentamiento, donde residen y atienden a cerca de un centenar de personas en situación de vulnerabilidad. Para el correcto funcionamiento de la residencia, es fundamental el acceso al agua todos los días del año. La vocación de la residencia es no dejar a nadie sin protección, acogiendo a todas las personas sin recursos en situación de dependencia y abandono. Los ancianos y personas dependientes residentes, ademas de estar en situación de abandono y con un estado de salud deteriorado, y sin contar con apoyo familiar o de otro tipo también presentan distintas patologías tanto físicas como mentales, como diabetes, VIH, hepatitis, epilepsia, demencia y algún caso de discapacidad intelectual, etc. El agua supone un recurso fundamental para garantizar la salubridad e higiene del centro y de todos sus residentes.

Los socios locales con los que Estrella de la Mañana trabaja, son la organización sin ánimo de lucro Karma Foundation, la cual se constituyó 31-07-2008. Llevamos colaborando conjuntamente desde el año 2008 en multitud de actuaciones y diversos proyectos, tanto con la población refugiada tibetana en India como con la población local de india.

El objetivo principal de Karma Foundation es la atención, protección y ampliación de oportunidades y medios de vida de los colectivos más vulnerables, como la infancia, menores y jóvenes con discapacidad, mujeres en riesgo de exclusión social, refugiados tibetanos, etc. Karma Foundation posee todos los certificados oficiales, para desarrollar esta labor y recibir fondos del extranjero, para labores de cooperación al desarrollo y acción social.

Karma Foundation en terreno actuará en colaboración y coordinación con otros actores- agentes sociales, como la residencia de ancianos (OIPH) y el gobierno Tibetano en el exilio (CTA). Karma Foundation está conformada por miembros de la propia comunidad de refugiados tibetanos, siendo algunos de ellos personas que tuvieron que huir de su tierra natal para exiliarse y ponerse a salvo en tierras desconocidas, convirtiéndose así en refugiados.

Este proyecto se inserta en un plan de desarrollo comunitario del pueblo refugiado tibetano, de defensa de los derechos humanos y de protección de la cultura e identidad de los tibetanos. Es importante recordar que el pueblo tibetano, se encuentra exiliado, y los refugiados huérfanos de patria, son la expresión viva de una cultura única, entendiendo esta como bien universal inmaterial e irremplazable.
Desde la Asociación Estrella de la Mañana contamos con una persona contratada en calidad de coordinadora de proyectos, Alicia Díez Barturen. Es la encargada de gestionar las actuaciones y coordinarlas en terreno con el personal local. Realiza al menos dos viajes al año de seguimiento y evaluación de proyectos.

También añadir, que Estrella de la Mañana junto a Karma Foundation, viene desarrollando el programa de desarrollo comunitario en el territorio de Refugiados Tibetanos desde el año 2010, año en el que arrancó el primer convenio de colaboración con la escuela infantil del campo 1 para el desarrollo de un programa de educación y nutrición a la infancia.

Con los años, se han ido ampliando los proyectos y colaboraciones en función de las demandas y necesidades de la población local, con la vocación de dar solución a los problemas de desarrollo que afectan al pueblo refugiado tibetano. Así en 2015 comenzamos la colaboración con la escuela del campo 6 y en 2019 con la del campo 8 y la residencia de ancianos y/o personas dependientes

Al mismo tiempo se han ido implementando actuaciones puntuales, en materia de agua y saneamiento, por medio de la construcción de tanques y sistemas de abastecimiento, construcción de baños, etc, y la mejora de infraestructura del hospital y de las escuelas del territorio de refugiados tibetanos. El trabajo que desarrollamos es en continuo contacto y relación con la comunidad y sus distintos grupos y agentes sociales, garantizando un análisis exhaustivo del contexto y de las necesidades reales de la zona.

La voluntad del proyecto es continuar y apoyar en el desarrollo de capacidades locales y en el fortalecimiento de sus instituciones y de las organizaciones de la sociedad civil, que permita ir generando autonomía y sostenibilidad a los programas de desarrollo implementados. Para ello es importante respetar el ritmo, los tiempos y la idiosincrasia propia de la cultura local y de su pueblo.
Los programas de desarrollo mencionados, son costeados en su totalidad por la ONG Estrella de la Mañana a través de fondos propios, provenientes de las cuotas de socios y las actividades de recaudación de fondos que realizamos en Zaragoza, como mercadillos, conciertos solidarios, vermuts, actividades culturales, etc, y con ayudas puntuales de fondos públicos o privados.
Las comunidades de refugiados Tibetanos están muy cohesionadas trabajan de forma comunitaria y asamblearia, tratando las dificultades y necesidades de forma plenaria. Por ello y en base a nuestra experiencia las actuaciones llevadas a cabo con esta población son exitosas debido a su correcta gestión. El líder elegido democráticamente cada año es el encargado de la gestión y organización comunitaria.
Todos estos factores garantizan la sostenibilidad y viabilidad del proyecto.